Aquí pueden ver todas las fotografías que saqué hasta el día 23/5/2023 durante y al atardecer.
Se repite todos los días y durante años lo perseguí, siempre en bicicleta, el mejor medio posible para hacerlo. Con mi bici puedo ir a tanta velocidad como los autos y meterme de contramano por donde se escape el sol.
Pocas veces pude seguirlo con una máquina que pueda capturar el evento al menos de forma bella. La verdad es que se ve mejor con los ojos, ni los sensores ni los haluros de plata son capaces de capturar bien los matices que ofrece el momento, aún más si también se quiere capturar a una persona delante.
En Argentina el atardecer no es estrictamente hacia el oeste, sino al noroeste. Así que a mi siempre me llevaba a Parque Chas, Villa Urquiza, Saavedra, alguna vez hasta Villa Lynch. La cuestión era encontrar el atardecer, lograr verlo de la mejor manera posible. Siempre se me escapaba. Lo solía hacer cuando llovía justo antes, de esa manera se produce de manera única, con matices únicos y diferencias únicas. Desde el año 2020 que la Niña está sacada, las cosas ambientalmente no están fáciles para los perseguidores de atardeceres (ni para los agropecuarios).
Aunque de tanto seguirlo me cansé de no encontrarlo. En algún momento pensé que si me iba al campo iba a poder encontrarlo, pero no lo encontré, así como en la ciudad había edificios más altos que yo, en el campo hay árboles más altos que yo. Descubrí que el smog aportaba mucho para que los atardeceres de la ciudad tengan una gracia mayor.
Con el paso del tiempo solo la buena compañía me lleva a volver al preciado momento, ver qué pasa cuando es un contraluz o una luz de frente.