Pasajes (Leonardo Cardemil, 2021)

Pasajes es un policial negro, filmando en s16mm y con una voz en off que acompaña la noche de Fontana, un hombre que se pierde en un barrio desconocido, de calles largas y angostas. Una mujer llamada Verónica promete ayudarlo a encontrar el camino, pero pronto descubrirá que no es tan fácil abandonar esas calles.

Dirección: Leonardo Cardemil

Producción: Tomás Ellemberger

Asistente de dirección: Matías Cooke

Fotografía: Lucila Rivas

Arte: Santiago Canepari

Vestuario: Natasha Arcuschin

Montaje: Leonardo Cardemil, Antonio Carrón e Ignacio Lopardo

Color: Lucila Rivas y Belén Pellicano

Postproducción de sonido: Nuria Suaya y Germán Guillermet

Sonido directo: Conrado Srabstein

Asistencia de producción: Theo Fernández

Créditos: Belén Pellicano (Diseño) y Natasha Arcuschin (Animación)

Con Esteban Kukuriczka, Virginia Ponzetto y Dante Venesio.

Voz en off: Ezequiel Dykerman

– Muestra de cortos de la Universidad del Cine (2021)

– Festival Lago Film Fest (2022)

– Selección en Cine Poco Exhibido, PROA 21 (2023)

Crítica por Georgina Spektor, en “Adalides (Revista de cine y artes dramáticas)”:

“ «El hombre se llama Fontana”. Ese susurro gritado da inicio al policial de Cardemil y, además de remitirnos a la historia de otro náufrago, presenta su carácter fabulesco. Los sucesos que tomarán lugar en esos estrechos callejones ocurren en una temporalidad difusa: puede que hoy, puede que ayer, puede que nunca. Lo cierto es que la historia de Verónica y Fontana debe leerse como un mito. La historia fundacional de una geografía inventada. El pecado original del que nace la ficción. 

Pasajes, la película que pasará a la historia como la primera producción de Sigilio, no busca convertirse en la mayor obra maestra de Leonardo Cardemil. Cardemil, en cambio, busca convertirse en un maestro mayor de obras con Pasajes: construyendo plano a plano el mapa de un barrio cargado de pasiones calculadas. Una vocación urbanística que se va derramando en cada una de las superficies que filma, mostrando el milimétrico diseño de un barrio pero también el de un amor y un asesinato.»

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